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SPY y QQQ: ADN de los ETF más populares

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Los ETFs han revolucionado el panorama de la inversión moderna al facilitar el acceso a invertir en diferentes empresas sin la necesidad de ser un experto en los mercados. Por ello, cada día su popularidad crece y comprar un ETF es hoy en día tan sencillo como comprar acciones. Siendo un sector muy popular, cercano a los $9,6 billones, está marcado por la importancia de los dos principales índices del mercado, el S&P 500 y el Nasdaq. Por ello, dos de los ETFs más populares y utilizados en la actualidad son, al mismo tiempo, los más grandes en cantidad de activos de cada índice.

En esta entrada del blog de Folionet nos detendremos en la popularidad de los ETFs SPY y QQQ, explicando su composición y algunas de las razones por las cuales son los favoritos de muchos a la hora de elegir comprar acciones.


Un ETF para el S&P 500

De la misma manera como en la Tierra Media existe un anillo que los domina a todos, cuando se trata de activos, el SPY (SPDR S&P 500 ETF Trust) es el ETF más grande del mundo. Con una estimación de $485 mil millones, el SPY representa a todas las acciones más importantes del mercado de los Estados Unidos. En este sentido, si compramos una acción como Apple (AAPL) estamos dando nuestra confianza a una sola empresa, mientras que con un ETF de este tipo estaríamos comprando un pedazo de todas las empresas en el índice (500 empresas).

Siendo una muestra representativa de todas las industrias y marcado en las últimas décadas por el auge de la tecnología, el S&P 500 se considera en gran medida como uno de los principales indicadores de la salud de los mercados y su desempeño actual. Por ello, ETFs que representen al S&P 500 suelen ser alternativas accesibles para inversores pasivos que esperen generar más de lo que sus cuentas de ahorro les ofrecen, si están dispuestos a asumir volatilidad.


Un ETF para navegar por el terreno tecnológico

De la misma manera como el SPY es un imitador del mercado compuesto por 500 acciones, el QQQ (Invesco QQQ Trust) representa el desempeño del Nasdaq-100, el cual recopila el desempeño ponderado de las 100 empresas más grandes del índice Nasdaq, principalmente enfocadas en hardware y software.

Incluyendo Apple (AAPL), Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN) y Alphabet (GOOGL), el QQQ tiene una capitalización de $243 mil millones y su desempeño suele ser una representación de lo que sucede el sector tecnológico general.

En este sentido, invertir en el Nasdaq suele ser una alternativa para aquellas personas que quieran comprar acciones menos tradicionales y de crecimiento, lo que suele también implicar un interés mayor en inversiones riesgosas.


Ante la duda, diversificación

Aunque comprar acciones es cada vez más sencillo, saber qué acciones comprar puede ser laborioso. Por ello, la democratización de las inversiones trajo popularidad a los ETFs, pues son una de las alternativas para reducir riesgos de pérdidas al invertir en un índice completo.

En este sentido, un ETF suele recopilar el desempeño completo de una serie de acciones, las cuales suelen estar en sectores diferentes y venden productos y servicios alternativos. Por ello, un ETF del Nasdaq refleja el desempeño de la tecnología como regla general, pero incluye empresas con objetivos y tamaños diferentes. Mientras tanto, un ETF del S&P 500 suele recopilar empresas clave en la economía, especialmente aquellas de gran tamaño e influyentes.


Volatilidad del Nasdaq y el S&P

Aunque son muy populares, los principales ETFs del mercado también conllevan riesgos de inversión. Al igual que sucede al comprar acciones, tener un portafolio con ETFs diversificados puede mostrar señales de dificultad cuando los mercados se balancean en direcciones inesperadas.

Principalmente, SPY y QQQ suelen estar compuestos por muchas empresas de tecnología o dependientes de avances tecnológicos, por lo que problemas en los ingresos de éstas pueden impactar negativamente a los índices del mercado.

De manera particular, empresas con mucha influencia, como Apple (AAPL) o Nvidia (NVDA) suelen estar sujetas a cambios en su valor por circunstancias globales, por lo que un índice puede reflejar lo que sucede en estas acciones debido a su influencia.


El futuro de los mercados

SPY y QQQ, como componentes integrales del universo ETF, representan diversas facetas de los mercados financieros. Mientras que SPY refleja la economía estadounidense en general a través del S&P 500, QQQ navega por el panorama dinámico de la tecnología y la innovación. Por ello, las opciones de ETFs que representen el rendimiento de ambos índices se convirtió en una alternativa atractiva en años recientes, incluso cuando los riesgos en el sector de la tecnología crecieron y algunas crisis han traído meses negativos.