como invertir en la industria aeroespacial

La última frontera: ¿cómo invertir en la industria aeroespacial?

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Si comprar acciones es cada vez algo más fácil, explorar el espacio y pensar en una sociedad con acceso más allá del cielo también lo es. Con ese interés en mente, la industria aeroespacial surgió en los años 50 y se ha desarrollado a toda velocidad hasta nuestros días. En la actualidad, esta industria se ha diversificado masivamente y representa diversos tipos de tecnologías, desde aviones y drones hasta satélites.

Con esta entrada del Blog de Folionet queremos introducirte al universo de la industria aeroespacial y cómo se ha convertido en una alternativa de inversión enfocada en el desarrollo tecnológico y el dominio del espacio.


¿Qué hay en el espacio?

Un aspecto clave de lo que significa comprar acciones aeroespaciales implica entender a qué nos referimos al hablar del espacio. En este sentido, existe una definición muy amplia que incluso puede incluir líneas aéreas, como American Airlines (AAL). Sin embargo, el interés en esta industria se centra en aquellas empresas que se encuentran desarrollando tecnología avanzada tanto de propulsión como de uso del espacio.

Esta clasificación convierte a Boeing (BA) en la empresa más grande y representativa del sector. Aunque sea principalmente conocida por la fabricación de aviones, Boeing también trabaja en el diseño de satélites y aeronaves con usos diferentes a los vuelos comerciales; pero en este artículo estamos interesados en explorar las esquinas más desconocidas del sector.


Arriba de todo

Este sector, valorado en $300 mil millones, suele dividirse entre los servicios comerciales y los servicios de defensa, aunque la mayoría de las compañías ofrecen productos para ambos. Por un lado, existen empresas que dependen de contratos gubernamentales para ejércitos, los cuales suelen incluir en desarrollo de tecnología muy avanzada de defensa y vigilancia. Por otro lado, empresas como Boeing (BA) y Airbus (EADSY) se enfocan en satisfacer aerolíneas como su principal cliente, aunque también desarrollan tecnología que ejércitos utilizan para el transporte aéreo.

Considerando lo mencionado, es clave entender que en la actualidad las principales empresas aeroespaciales trabajan en proyectos que incluyen desde drones de vigilancia y cohetes para satélites a misiles hasta armamento militar.


La defensa como negocio

Aunque sea conocido por otras cosas, el dominio del aire se asocia en gran medida al desarrollo de tecnología que mejore la manera en que los ejércitos se defienden antes diversas amenazas. Por ello, empresas como Lockheed Martin (LMT), Northrop Grumman (NOC) y RTX Corporation (RTX) representan miles de millones del desarrollo aeroespacial.

La búsqueda de mejor tecnología de defensa y ataque va de la mano con innovaciones que luego se aplican al resto de industrias, por lo que estas compañías desarrollan soluciones que, aunque pensadas para el conflicto, son utilizadas para diversos fines, como sucede con los drones de vigilancia, hoy en día claves en el monitoreo de plantaciones e incendios.


El espacio exterior

Cuando los aviones y drones no son suficientes, el desarrollo de tecnología capaz de salir de la tierra o volar en el límite de nuestra atmósfera se vuelve necesario. Por ello, existe un sector del mercado trabajando en proyectos para conquistar espacios más allá de los límites de la tierra. Entre estas empresas podemos destacar el caso de SpaceX, el proyecto de Elon Musk para enviar satélites al espacio de forma más sostenible, mientras que Rocket Lab (RKLB) ofrece los mismos servicios, pero con cohetes ligeros y baratos.

Al mismo tiempo, compañías más tradicionales, incluyendo Lockheed Martin (LMT) y Northrop Grumman (NOC), mantienen operaciones satelitales, ofreciendo el desarrollo y lanzamiento de artefactos de monitoreo y transmisión en el espacio; una tecnología clave para sistemas de orientación por GPS y monitoreo atmosférico.


El presente o el futuro

Aunque sabemos que hoy en día un puñado de compañías operan en el cielo, existe un interés por considerar este sector como una frontera hacia el futuro, incluso llegando a la exploración espacial. Por ello, comprar acciones de empresas aeroespaciales puede significar que nos interesa lo que sucede hoy en día o lo que pueda tener lugar en las siguientes décadas.