La evolución y avance de la sociedad suele estar relacionada a innovaciones tecnológicas. Si en el siglo XIX el motor de vapor impulsó la revolución industrial y en el XX la computadora personal revolucionó la eficiencia, nuestro siglo bien podría ser la era del microchip.
Con el uso de dispositivos y el desarrollo de la Inteligencia Artificial, los chips se han convertido en una de las piezas fundamentales del comercio global. Estos, reflejados en las empresas que los fabrican y los países que dominan el sector, han pasado a ser parte fundamental de las discusiones sobre inversión. Por ello, hoy traemos una entrada en el blog de Folionet enfocada en el sector de los semiconductores y los chips para informarnos sobre su evolución en los mercados.
Chips: la invención de la rueda
Si pensamos en algún dispositivo en nuestra casa, seguramente su funcionamiento depende de un chip interno.
A medida que nuestra vida se tecnificó, los chips comenzaron a ser la pieza clave de nuestros dispositivos. Hoy en día, desde nuestro reloj, hasta los drones y satélites, comparten esta tecnología en su interior. Una pequeña computadora que controla los sistemas.
Con un valor de $625 mil millones, la industria de los semiconductores es una de las de mayor crecimiento en la última década y sus productos cada día parecen más necesarios para la humanidad.
El mercado de los semiconductores
De manera general, se le conoce como semiconductores a los materiales utilizados para la fabricación de chips. Sin embargo, hoy en día el sector ha tomado este nombre para englobar todo lo relacionado con la producción de placas lógicas.
Incluyendo empresas que diseñan tarjetas de video, como Nvidia (NVDA), o fabricantes de unidades de producción, como ASML (ASML), el sector representa empresas tecnológicas desarrollando la siguiente etapa de las capacidades de computación.
¿Una gallina de huevos de oro?
A pesar de encontrarse en crecimiento, especialmente influenciado por el auge de la Inteligencia Artificial, todavía se desconoce qué tan sensibles pueden ser los semiconductores a ciertos ciclos económicos.
Mientras se sabe que existen empresas cíclicas y anticíclicas, las de este sector podrían comportarse de manera diversa. En principio, como norma general, se las considera cíclicas, pues fabricantes de semiconductores a menudo ven ciclos de “auge y caída”. Esto se debe a la presión de la demanda sobre ciertos productos tecnológicos.
En tiempos de crecimiento económico se produce más y existe mayor demanda, pero en tiempos de incertidumbre sus líneas de producción pueden experimentar menos actividad. Por ello, el principal riesgo del sector, especialmente relevante al comprar acciones, está marcado por la volatilidad de sus empresas.
Invertir en semiconductores
Siendo considerado como un sector clave en la economía, incluyendo potencias globales como Corea, Taiwán y Estados Unidos, comprar acciones y ETFs de este sector es común en la actualidad.
De manera particular, varios gigantes de la industria dominan. Por el lado de Estados Unidos, Intel (INTC), era considerada la primera empresa del sector, un lugar que perdió tras malas decisiones estratégicas.
Por ello, este lugar fue tomado por Taiwan Semiconductor (TSM), con sede en Taiwán, que reina como la fundición de semiconductores más grande del mundo y desempeña un papel fundamental en la fabricación mundial de chips.
En la actualidad, NVIDIA (NVDA) es el líder en Inteligencia Artificial, pero depende de la actividad y recursos de otras, como Samsung (SSNLF), la pieza en el tablero de Corea del Sur.
Adicionalmente, existe la posibilidad de comprar acciones de este sector a través de ETFs. Siendo PHLX Semiconductor Sector Index (símbolo SOX) el índice de referencia. Al invertir en ETF vinculados a este índice, como el ETF iShares PHLX Semiconductor (SOXX), los inversores pueden obtener una exposición diversificada a las principales empresas de semiconductores.
La tecnología del presente y el futuro
El paso del tiempo parece indicarnos que el desarrollo de la computación va a ser la clave del desarrollo humano en las próximas décadas. Con el desarrollo de dispositivos más inteligentes, la creación de capacidades en IA y el auge del internet de las cosas, los semiconductores parecen haber llegado para quedarse.
Invertir en el sector de los semiconductores presenta oportunidades complejas en la actualidad, pues es una tecnología innovadora, pero más volátil que sectores tradicionales.
Las tendencias emergentes generan optimismo en el sector, pero su alto crecimiento también puede servir de advertencia a una próxima caída, por lo que puede que sólo sea una opción lógica para inversores con apetito de riesgo e interés en la tecnología.