En entradas recientes del blog de Folionet hemos hablado de numerosas formas para diversificar nuestras inversiones, incluyendo comprar acciones o ETFs, pero otra forma es por sector donde una de las alternativas posibles son las materias primas. Ahora, los mercados de materias primas pueden ser complejos, por lo que hoy nos detendremos en diferentes mecanismos para invertir en este sector.
¿Qué son las materias primas?
Aunque pueda sonar como una pregunta sencilla, pueden existir dudas acerca de lo que constituye una materia prima cuando se trata de invertir. De manera general, las podemos identificar en dos grupos, metales (aluminio, cobre, oro, plomo, níquel, plata, zinc, etc.) y artículos “blandos” (cacao, café, azúcar, petróleo, etc.).
Por su uso, las materias primas se suelen negociar a través de contratos especiales denominados “futuros”, contratos que representan un acuerdo para comprar una cantidad de materia prima específica en una fecha futura. Esta clase de contratos suelen ser complejos y requieren un conocimiento avanzado de su uso. Sin embargo, en la actualidad podemos encontrar oportunidades de inversión que no utilicen estos contratos, y que se puedan comprar y vender como acciones.
Más allá de los futuros
Los ETF y las notas negociadas en bolsa (ETN) son otras formas de participar en el mercado de materias primas sin la necesidad de contratos de futuros. Los ETF se negocian como acciones y permiten aprovechar las fluctuaciones de los precios de las materias primas sin invertir directamente en éstas. Para ello, las firmas que ofrecen ETFs los estructuran de tal manera que su precio refleje el desempeño de una materia especifica o un conjunto de éstas.
Esta clase de ETF suele representar el precio de las materias primas a través de contratos de futuros y, en algunos casos, representa la posesión de inventarios reales de la materia, aunque esto no es lo más común.
Invertir en agricultura
Las materias primas más comunes suelen estar relacionados al consumo, por lo que la agricultura representa uno de los sectores más activos. Incluyendo el precio del trigo, la soja y el maíz, esta clase de activos suelen usarse como ejemplos del estado de la economía global; pues una economía positiva suele ir de la mano de un mayor consumo, incluyendo alimentos.
Este sector incluye los principales cereales del mundo y otros productos agrarios consumidos globalmente, como el cacao, la vainilla y el azúcar. Con ETFs como el Invesco DB Agriculture Fund (DBA) el mercado recoge el desempeño ponderado de diferentes productos.
Alternativamente, existen también ejemplos de ETFs enfocados en una sola materia prima, como el Teucrium Wheat Fund (WEAT) para el trigo, o el Teucrium Corn Fund (CORN) para el maíz.
Sin embargo, en los últimos años ha crecido la tensión en el sector de la agricultura, especialmente afectando a los cereales, pues su estabilidad es frágil en tiempos de conflictos bélicos y el cambio climático afecta su crecimiento.
Invertir en metales
Otro sector conocido por ser clave en el mercado de las materias primas es el de los metales. Incluyendo el oro, la plata, el cobre y el acero, el desarrollo tecnológico e industrial depende de este sector para su desarrollo.
ETFs como el Invesco DB Base Metals Fund (DBB) recopilan posiciones que representan diferentes metales, pero existen otros ejemplos de ETFs que se enfocan en un metal específico, siendo el oro, el cobre y el acero los más populares.
Invertir en petróleo
El oro negro se ha convertido en el representante global de las materias primas. Su uso en industrias y la vida cotidiana, y su importancia económica para naciones, lo convierten en uno de los principales indicadores de la economía global.
El petróleo es utilizado por muchos inversionistas como guía sobre el estado de la economía, pues sus fluctuaciones suelen acompañar acontecimientos importantes. Por ello, existen ETNs que siguen el desempeño del precio de las distintas clases de petróleo en el mundo, siendo United States Oil Fund LP (USO) el ETF más grande para el mercado de Estados Unidos.
Es importante mencionar que los ETNs que siguen materias primas como el petróleo y gas, invierten en contratos de futuro. Por esta razón, pueden reflejar los movimientos diarios del activo, pero a largo plazo no logran este propósito. Es por ello por lo que los ETN de petróleo y gas son altamente especulativos y riesgos.
Los riesgos de las materias primas
En nuestro artículo hemos hablado sobre cómo comprar acciones y ETFs que se enfoquen en los productos básicos para el comercio global, pero antes de terminar es importante conocer los riesgos de esta clase de inversión.
Aunque el petróleo, los metales y los cereales sean clave para la humanidad y su consumo se mantenga constante, es importante saber que sus precios y desempeño pueden variar de forma volátil.
De forma específica, debemos saber que las materias primas dependen del tránsito global de mercancías y los problemas en la cadena de suministro pueden afectar su precio, como sucedió durante la pandemia del COVID 19. Al mismo tiempo, su estabilidad suele estar sujeta al estado de global de la economía, por lo que problemas en países grandes como China, Estados Unidos o Alemania tienen efectos en su oferta y demanda.
Adicionalmente, el cambio climático se considera como un riesgo de inversión en esta clase de activos, pues cada día existen más regulaciones para controlar su actividad, como sucede con el petróleo o los metales, así como restricciones a su actividad por el aumento de temperaturas o la falta de agua, como sucede con los cereales.
Al final del día, una inversión en materias primas abre nuestro portafolio a oportunidades de mercados globales y posibles retornos, pero también implica riesgos que es importante conocer.
