Entradas anteriores del blog de Folionet han servido como introducción para el mundo de las inversiones y las acciones, pero en este caso nos detendremos de lleno en uno de los activos más populares de nuestro tiempo y sus posibilidades, los ETFs.
Con este artículo expandiremos el contenido sobre los ETFs que hemos compartido antes, incluyendo cómo invertir en bolsa usando aplicaciones como Folionet y los diferentes tipos de ETFs que existen. Comprar acciones y ETFs se ha convertido en algo muy fácil en nuestros tiempos y con esta entrada nos gustaría hablar de los principales ETFs que se pueden conseguir en el mercado hoy en día.
Este artículo expande las ideas de artículo ETF, ¿qué es y cómo invertir en uno?, la primera dedicada a explicar en detalle el mundo de los ETFs.
El mundo de los ETFs
Un ETF (Exchange Traded Fund), conocidos en español como fondos de inversión pasivos, son una clase de activos que permiten invertir en una serie de acciones y bonos de manera conjunta. A la hora de invertir necesitamos comprar acciones de manera individual, pero los ETFs nos permiten comprar una serie de acciones en un grupo sin la necesidad de realizar más de una operación.
Como si se tratara de un paquete, comprar ETFs nos permite tener posiciones en una cesta de acciones determinadas. Para ello, se suelen establecer índices y los ETFs imitarán muy de cerca el desempeño conjunto de las acciones que nos interesan.
Es importante señalar que los ETFs se han categorizado de diferentes maneras y hoy en día se cree que existe un ETF para todo lo que a alguien se le pueda ocurrir, desde robótica, inteligencia artificial y hasta alimentación. Por ello, a continuación, nos detenemos en tres clases de ETF que nos pueden ayudar a diversificar nuestro portafolio.
ETFs por sector
Una de las principales ventajas de los ETFs es que permiten invertir en sectores que nos interesan o vemos interesantes. En este caso, si nos interesa mucho la tecnología, los automóviles, el entretenimiento o el petróleo, podemos invertir sin la necesidad de buscar decenas de acciones de cada uno de esos sectores.
En este sentido, un ejemplo claro en las últimas décadas es el sector de la tecnología, el de más rápido crecimiento y que domina el mercado. Sin embargo, invertir de manera individual en tecnología incluiría comprar acciones de Apple (AAPL), Microsoft (MSFT) y Google (GOOG), pero gracias a ETFs como por ejemplo el Technology Select Sector SPDR Fund (XLK) podemos invertir en buena parte de estas empresas de manera más directa.
Otro gran ejemplo recae en la industria de los semiconductores, marcada por los avances en inteligencia artificial y en un boom gracias a Nvidia (NVDA) en el último año. Por ello, han surgido ETFs como el iShares Semiconductor ETF (SOXX), con el objetivo de recopilar acciones de todo el sector, incluyendo representantes de Asia y Europa.
ETFs por índice
El uso más popular para los ETFs en la actualidad se enfoca en recopilar el desempeño de distintos índices de mercado.
Un índice de mercado, como el S&P 500 o el Nasdaq, se crea para mostrar el desempeño ponderado de un grupo de acciones. Esto incluye, por ejemplo, las 500 más valiosas de Estados Unidos (S&P 500), las 100 empresas más grandes del Nasdaq (Nasdaq 100), las 30 empresas más prominentes del sector industrial (Dow Jones) y las empresas pequeñas más importantes (Russell 2000).
Los índices se crearon para comprender la evolución de la economía a través del mercado y hoy existen ETFs que permiten anclar nuestras inversiones a ese desempeño. Casos como el SPDR S&P 500 ETF Trust (SPY), referencia del S&P 500, o el Invesco QQQ Trust (QQQ), referencia del Nasdaq, permiten que nuestras inversiones imiten el comportamiento del mercado sin la necesidad de comprar cientos de acciones para lograrlo.
ETFs por región
Además de sectores e índices, los ETFs también permiten abrir nuestro portafolio a inversiones globales, incluyendo países en vías de desarrollo y mercados emergentes. Para ello, esta clase de ETF suele mantener posiciones en empresas de determinadas regiones para representar el desempeño de esa economía.
De la misma manera que el S&P 500 simboliza al mercado estadounidense, existen oportunidades similares para decenas de mercados internacionales. Sin embargo, la inversión en diversos mercados suele estar acompañada por mayor incertidumbre sobre el riesgo, ya que el comportamiento de las economías no es uniforme a nivel global.
El caso del iShares Latin America 40 ETF (ILF), por ejemplo, recopila el desempeño ponderado de las 40 empresas cotizadas más grandes de América Latina. Alternativamente, si nos interesa diversificar nuestras inversiones con posiciones en Europa, casos como el Vanguard FTSE Europe ETF (VGK), enfocado en las empresas de los mercados desarrollados en el viejo continente, permiten hacerlo.
El auge de la globalización popularizó esta clase de ETFs, especialmente con el crecimiento económico de mercados globales, incluyendo China, India y Japón, por lo que su uso ayuda a expandir nuestras posiciones más allá de la principal bolsa de valores del mundo.
La era del ETF
Hemos visto cómo la creación de nuevos ETFs abre las puertas a inversiones mayores y diversificadas sin la necesidad de comprar acciones individuales de todas las empresas que nos interesan.
En los últimos años los mercados abrazan la creación de ETFs como un modelo para abrir las inversiones a toda clase de personas y no restringir su acceso a grandes bancos e instituciones.
Folionet, como los ETFs, busca abrir los mercados globales a todas las personas interesadas en ver sus inversiones crecer a través del tiempo. Por ello, hemos recopilado este articulo y una guía sobre los principales ETFs del mercado para que el universo de inversión sea más fácil de comprender y navegar.
